Apoyada en tu bastón
te vi caminando lentamente,
mi brazo te ofrecí
para acompañarte.
Tú, con una ternura
infinita, me dijiste:
“No te molestes, hija,
puedo ir sola.”
Te vi triste y cansada
no quise dejarte,
y cogida de mi brazo,
te acompañé hasta tu casa.
Me ensañaste la cocina,
tu cuarto, la sala,
y tú, con esa ternura
gracias mil veces me dabas.
Al irme te di un beso,
feliz marché de tu casa.
Mas la vida que tiene
tantas cosas hermosas,
incomprensiblemente
en un instante,
se torna dolorosa.
¿Por qué, al día siguiente
casi a la misma hora,
vieron mis ojos
tu esquela mortuoria?
¿Por qué?
Una sensación de impotencia
recorrió todo mi ser.
Ayer, te acompañé,
hoy, has muerto,
y yo...
No lo puedo creer.
Dios te eligió
y quiso llevarte,
a mí me brindó
hermosa ternura
que tú me dejaste,
cuando aquella noche
te ofrecí mi brazo
para acompañarte.
martes, 4 de diciembre de 2001
lunes, 5 de noviembre de 2001
Tres eran tres
Una caja de galletas
armó una revolución
poniéndose muy coqueta
para la celebración.
De buena tinta sabía
que era exquisito manjar
del chico que años cumplía
y ella no debía faltar.
Dispusieronse a viajar
envueltas con gran cariño
para así poder alegrar
a ese pequeño gran niño.
Más ¡ay! que desilusión
sufrió la pobre criatura
vio una caja de cartón
al quitarle la envoltura.
Cosa igual no se esperaba
quedándose bien planchao
esto es una gamberrada
díjose muy sofocao.
Me las tendrán que pagar
más no las pobres galletas
quien me quiso a mi gastar
esta broma en “cuchufleta.”
No te enfades Vicentico
esa no es la solución
te decimos “abonico”
se hizo de corazón.
... Las hijas de Elena,
tres eran tres
y ninguna era buena.
armó una revolución
poniéndose muy coqueta
para la celebración.
De buena tinta sabía
que era exquisito manjar
del chico que años cumplía
y ella no debía faltar.
Dispusieronse a viajar
envueltas con gran cariño
para así poder alegrar
a ese pequeño gran niño.
Más ¡ay! que desilusión
sufrió la pobre criatura
vio una caja de cartón
al quitarle la envoltura.
Cosa igual no se esperaba
quedándose bien planchao
esto es una gamberrada
díjose muy sofocao.
Me las tendrán que pagar
más no las pobres galletas
quien me quiso a mi gastar
esta broma en “cuchufleta.”
No te enfades Vicentico
esa no es la solución
te decimos “abonico”
se hizo de corazón.
... Las hijas de Elena,
tres eran tres
y ninguna era buena.
domingo, 23 de septiembre de 2001
Mi pequeño jardín
Desde mi ventana contemplo
mi pequeño jardín,
machacado y dolido
mi pequeño jardín.
Con heridas profundas
que el granizo dejó,
la noche que la luna
la tormenta ocultó.
Lo planté con cariño
a la sombra señera
de los hermosos pinos.
Alegraba mi vista
lo cuidaba con mimos
serenaba mi alma
era mi compañero
y mi fiel siempre amigo.
Desde todos los frentes
yo feliz contemplaba
como iba creciendo.
Y cuando lo regaba
me ofrecía generoso
su frescura y fragancia.
A las moradas flores
le abrían sus hojas
a los cactus silvestres
su hermosa flor de un día.
A los rojos geranios
y a las blancas margaritas
y al verde romero
sus tallos crecían.
Lo contemplo ahora
desde mi ventana
y lo veo muy triste
como triste yo siento
melancólica mi alma
Mas yo te cuidaré
como siempre lo hice,
curaré tus heridas
y te haré sonreír.
Volveré a contemplarte
desde todos los frentes,
y desde mi ventana
volveré ha ser feliz.
Y albergado a la sombra
de los pinos señeros
veré como creces
vigoroso y alegre
mi pequeño jardín.
mi pequeño jardín,
machacado y dolido
mi pequeño jardín.
Con heridas profundas
que el granizo dejó,
la noche que la luna
la tormenta ocultó.
Lo planté con cariño
a la sombra señera
de los hermosos pinos.
Alegraba mi vista
lo cuidaba con mimos
serenaba mi alma
era mi compañero
y mi fiel siempre amigo.
Desde todos los frentes
yo feliz contemplaba
como iba creciendo.
Y cuando lo regaba
me ofrecía generoso
su frescura y fragancia.
A las moradas flores
le abrían sus hojas
a los cactus silvestres
su hermosa flor de un día.
A los rojos geranios
y a las blancas margaritas
y al verde romero
sus tallos crecían.
Lo contemplo ahora
desde mi ventana
y lo veo muy triste
como triste yo siento
melancólica mi alma
Mas yo te cuidaré
como siempre lo hice,
curaré tus heridas
y te haré sonreír.
Volveré a contemplarte
desde todos los frentes,
y desde mi ventana
volveré ha ser feliz.
Y albergado a la sombra
de los pinos señeros
veré como creces
vigoroso y alegre
mi pequeño jardín.
domingo, 19 de agosto de 2001
La jota de la vendimia

llegado el otoño,
se visten de fiesta
y olores de mosto.
Las uvas maduran
al sol y al rocío,
la pasión despiertan,
en tu amor y el mío.
El tiempo de la vendimia
Es el tiempo mas hermoso (BIS)
De las tierras de Jumilla.
ESTRIBILLO
Jumillanica es mi tierra
de jumillanos salaos,
criaos con sol y buen vino
la cepa, el pan y el arao.
Jumillano, jumillano (BIS)
Esperando siempre estas
A que maduren los granos,
Para ir a la vendimia
Con tu moza de la mano.
¡Bailaremos la jotica
mientras que “tos” descansamos!
El sol madura las uvas
El rocío las refresca
Y yo por ver tu carita
recorro el cielo y la tierra. (BIS)
ESTRIBILLO
El día que yo me muera
quiero a tu entraña acudir,
“pa” reposar en la tierra
la tierra donde nací. (BIS)
ESTRIBILLO
¡Viva la alegria,
viva la vendimia
de la tierra mía!
lunes, 23 de abril de 2001
Carta de José
Querida familia:
Esta mañana me fui al campo
la tarea me estaba esperando,
y mi nuevo patrón
quería regar la parcela
que plantamos hace poco.
Había que comprobar
la cuaja de la fruta
"pa" ver que tal el año se presenta.
Estoy muy "atareao"
porque aquí,
no se acaba la faena.
Los árboles están creciendo hermosos,
nos darán buena fruta,
trabajaremos muy fuerte
y como Dios así lo quiere
habrá buena cosecha.
Más el día ha "sio" largo
ir preparando la mesa
que al acabar la faena
me sentaré con vosotros.
Os contaré mi experiencia
y lo feliz que estoy siendo
trabajando aquí,
con este nuevo patrón
en este hermosa parcela.
José
Esta mañana me fui al campo
la tarea me estaba esperando,
y mi nuevo patrón
quería regar la parcela
que plantamos hace poco.
Había que comprobar
la cuaja de la fruta
"pa" ver que tal el año se presenta.
Estoy muy "atareao"
porque aquí,
no se acaba la faena.
Los árboles están creciendo hermosos,
nos darán buena fruta,
trabajaremos muy fuerte
y como Dios así lo quiere
habrá buena cosecha.
Más el día ha "sio" largo
ir preparando la mesa
que al acabar la faena
me sentaré con vosotros.
Os contaré mi experiencia
y lo feliz que estoy siendo
trabajando aquí,
con este nuevo patrón
en este hermosa parcela.
José
jueves, 1 de marzo de 2001
Aquella casica
a orillas del monte,
hay una casica
como una flor blanca
rodeada de almendros.
¡Y es tan rebonica!
Sus cuatro paredes
desprenden retazos
de tiempos pasados,
de carros, de mulas,
de cargas de uva,
de vida y trabajo.
Cobija su techo...
su porche, su cuarto,
su aljibe, su cuadra,
su poyo y la chimenea
donde mi madre guisaba.
Me gusta ir a verla
porque la hizo mi abuelo,
mi abuelo Molina.
Me gusta ir a verla
porque yo en su puerta
de niña jugaba.
Me subía al monte
desde allí cantaba.
Mi padre y mi hermano
un coche me hicieron
con un capacico
pa que yo montara.
Y con trenzas de majas
de esparto, por el caminico,
mi hermano del coche tiraba.
Hoy he vuelto a verla,
y al estar cerquica
un tumulto de emociones
sentí al verla tan linda.
Aquella casica
que hizo mi abuelo
en aquellos tiempos
rodeada de viñas,
parece una novia,
está remozada.
Me gusta ir a verla
y al pisar las piedras
que su porche guarda.
Fluyen a mi mente
aquellos recuerdos
que llevo muy dentro,
muy dentro del alma.
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