contemplo la mañana silenciosa,
neblinas que en el cielo desperezan
y al horizonte envuelven con figuras misteriosas.
Las luces del castillo se disipan
y emerge poco a poco su silueta,
reflejos rojecinos se divisan
descubriendo su perfil y su grandeza.
El rojo astro ilumina el nuevo día
y nos trae con su luz nueva esperanza,
regalo de los cielos a la vida
que envuelve nuestro afán y nos alcanza.
Ya cada uno se afana en su tarea,
dispuesto a disfrutar sus ilusiones, esperanzas,
y proyectos nos esperan
que nos llenan y calman ambiciones.
Cada día es el comienzo de la vida,
de la vida que tú abrazas con tus manos,
disfruta los momentos y ataja las fatigas
que después de la jornada está el descanso.
El día que amaneció ya se ha extinguido,
el sol se ha ocultado y es noche puesta,
cumplida tu misión descansa bien tranquilo
que mañana te espero en el poyato de la puerta.
La casa del Puertecico
Las Rubializas
Verano de 2006
Las Rubializas
Verano de 2006