domingo, 1 de junio de 2008

Canarias

Contemplo tu mar y tus montañas
y tus playas morenas de oro y fuego
y la brisa de espuma que las bañan
con tus aguas atlánticas y tus cielos.

La Laguna, donde estoy
de Tenerife es tu suelo,
camino lenta y me voy
empapando de tu acento.

Viento Suave y nueves negras
me acarician por tus calles,
tus calles siento pequeñas
porque tu océano es grande.

Rodeada de tus aguas marineras
te envuelve su bruma y su misterio,
te bendice esa lluvia tan pequeña
que inclinada a penas cae al suelo.

De camino al Puerto de la Cruz
la mar y las nubes se confunden,
la tierra cultivada y las cumbres
de belleza sin igual y hermosa luz.

Y el Teide, majestuoso se asoma,
Como un gigante irrumpe en el camino
Se advierte, maravilloso, altísimo,
Que al cielo su halo adorna.

Yo volveré a mi tierra donde vivo,
llevaré conmigo tu recuerdo,
dejadote mi espíritu mas vivo,
mi hija, mi amor que tanto quiero.

Cuídala que es mi tesoro,
Cuatro tengo y a ti, uno te dejo,
dale tu amor y entre todos
haced que no se sienta lejos.