
El tejado hundido,
la chimenea apagada,
la vida se ha consumido
en cenizas de la nada.
La luz despierta,
está amaneciendo,
cabalga la niebla
y el cielo está abriendo.
Es un nuevo día
y es Navidad,
de tantas vividas
que lejos están.
Es el patio bello
de mi dulce hogar
que ve en silencio
los años pasar.
Del cristal abierto
de mi ventanal,
los vuelos contemplo
y las aves pasar.
Pasar por la vida
que bello es pasar,
dejando semillas
que habrán de brotar.
Creando ilusiones
amor y amistad,
abriendo portones
con cantos de paz.
Cantemos, bailemos
panderos tocad,
comamos, bebamos
porque es Navidad.