
Contemplo como se va transformando tu figura
el paso de los años y la lucha de la vida
van haciendo mella en tu alma.
Ese alma grande, comprensiva y abierta
va dejando al descubierto el lado
más humano de tu ser.
Tu ser... ¿quién eres tú...?
La persona que yo conocí hace años
la bondad de su cara, esa expresión suya
de disponibilidad para todo, de comprensión
siempre estaba allí, luchadora, alegre,
fiel. Contar con ella en todo momento,
su regazo abierto para derramar el alma
cuando las que bien la conocemos
agobiados sentíamos el alivio al contarle
a ella nuestras inquietudes.
Sí, van pasando los años
y sus ojos reflejan la fragilidad,
el quebranto de su salud.
Pero sigue siendo grande, comprensiva,
dispuesta a seguir dando a todos
lo mucho que lleva dentro,
alegre a pesar de todo,
de todo lo que de incertidumbre
tiene la vida, de todo lo que de cruel
e incomprensiva tiene en su encanto.
De todo lo que es
fugaz y pasajero
de toda la esencia
que desprende tu alma
de toda la riqueza
que has sabido darnos
a todos los que un día
tuvimos la gran dicha
de poder conocerte
igual que nos has dado
lo mejor de tu vida
sin echar nunca cuentas
de cuanto te ha costado
decimos con orgullo
que grande es nuestra suerte
que en lo bueno y en lo malo
hemos podido
contar contigo siempre.
Queremos que tú sepas
que aquí estaremos todos
dispuestos para darte
lo mejor de nosotros
que siempre te querremos
bendita tía Dolores,
y nunca te daremos tanto
como tú nos has dado.