Airecillos de Belén,
quedito soplad,
despacito corred.
Dormidito mi niño
reposa en la cuna,
y llora si hacéis
ruidito al soplar.
Quedito, pausado,
venid a adorarle,
bajito cantadle,
no le despertéis.
Que mi niño duerme,
que mi niño es Rey,
es Rey de reyes,
mi niño, mi bien.
Airecillos de Belén,
quedito soplad,
despacito corred.
Que mi niño duerme,
que mi niño es Rey,
es Rey de reyes,
nacido en Belén.
Airecillos, airecillos,
airecillos de Belén,
quedito soplad,
despacito corred,
así, así, así…
domingo, 25 de diciembre de 2005
sábado, 1 de octubre de 2005
Oda a la cebolla
Te has criado y nacido
bajo la luna,
arropada en capitas
de seda pura.
Cortadita en mil cachos
te han preparado,
impregnando el ambiente
de duelo y llanto.
Tu dulzura disfrutan
los paladares,
envuelta entre colores
aliño y sales.
Y también morenita
te han transformado
los cien rayos ardientes
de fuego y brazos.
Pochadita en el fondo
siempre has triunfado,
en sencillos ambientes
y costosos platos.
Redondita naciste
y te han partido
para mostrar al mundo
tu aroma y brillo.
Si efímera es tu vida,
también es regia,
porque tú en la cocina,
Eres La Reina.
bajo la luna,
arropada en capitas
de seda pura.
Cortadita en mil cachos
te han preparado,
impregnando el ambiente
de duelo y llanto.
Tu dulzura disfrutan
los paladares,
envuelta entre colores
aliño y sales.
Y también morenita
te han transformado
los cien rayos ardientes
de fuego y brazos.
Pochadita en el fondo
siempre has triunfado,
en sencillos ambientes
y costosos platos.
Redondita naciste
y te han partido
para mostrar al mundo
tu aroma y brillo.
Si efímera es tu vida,
también es regia,
porque tú en la cocina,
Eres La Reina.
domingo, 1 de mayo de 2005
Domingo de romería

“Quiero irme a la romería pero este año
mi madre no puede.”
De la mano de mi madre
vengo hoy a despedirte,
llevo un falda plisada,
una chaqueta amarilla,
un suéter de manga corta,
zapatos y calcetines.
El Cristo se va al monte,
en San Agustín le despido
y le digo: “A otro año me iré
a Santa Ana contigo.”
De la mano de mi madre
feliz y tranquila vuelvo.
Es que tengo nueve años
y brilla el sol en el cielo.
He ido a ver a mi abuela,
la calle estaba vacía
porque hoy es Domingo,
Domingo de Romería.
Mayo de 1956
jueves, 1 de julio de 2004
Musicos en el cielo
Pedro Ángel.
Ana.
Francisco José
y Antonio.
Marchasteis a ese lugar
donde infinito es el tiempo
y aquí se quedaron grabados
vuestros sublimes momentos.
Boquillas y cañas callaron,
vibraron acordes bellos,
se vistió el aire de añoranza
y fuerte gritó el silencio.
¡Demasiado amor,
demasiado fuego!
Y la música sigue sonando,
llenando de amor el cielo,
brota de ella la esperanza y
la vida, que es Dios, está en ellos.
Ana.
Francisco José
y Antonio.
Marchasteis a ese lugar
donde infinito es el tiempo
y aquí se quedaron grabados
vuestros sublimes momentos.
Boquillas y cañas callaron,
vibraron acordes bellos,
se vistió el aire de añoranza
y fuerte gritó el silencio.
¡Demasiado amor,
demasiado fuego!
Y la música sigue sonando,
llenando de amor el cielo,
brota de ella la esperanza y
la vida, que es Dios, está en ellos.
martes, 1 de junio de 2004
Jumilla, mi pueblo

está mi pueblo, que vigilante se alza
majestuoso sobre su cerro,
en sus laderas, sus casas-cuevas
bien adosadas, sus calles rectas y paralelas,
y nos protege su hermoso cielo.
De gentes sencillas y acogedoras,
de insignes músicos, grandes poetas,
tierra de escritores y de artesanos,
doctores, bailarines, pintores
y deportistas, juventud sana,
como su vino, como un Jumilla.
De amplios bancales de viñas firmes,
recios olivos, bellos frutales,
escasas lluvias y fuertes aires,
terruño amable y de torrenteras,
cuando sus cielos se tornan grises
truenan con furia y de par se abren.
De casas nobles y señoriales,
hermosas plazas, bellos jardines
con lindas fuentes, sus avenidas y vivos barrios,
fiestas de luces y de alegría,
grandes desfiles, bellas imágenes,
bandas de música, voces corales
y un recoleto teatro Vico
que es una joya de vida y arte.
Los campanarios de sus iglesias,
sus residencias y sus capillas,
y allá en Santa Ana nuestra Abuelica
con el Picacho y el Amarrado,
el monasterio y las gambonitas.
Jumilla y su rica gastronomía,
que bien te ofrecen sus restaurantes,
sus coquetonas cafeterías, hoteles nobles
y gratos bares, Jumilla es rica en comercio libre, supermercados, panaderías, dulces caseros y acogedoras tiendas de calle.
Lo que es más noble y tradicional
donde hay bullicio y de todo encuentras: frutas, verduras, carnes, pescados, ropas, adornos, dulces, salados, zapatos nuevos, pollos asados, los encurtidos, las palomitas y los torrados, huevos, macetas, ollas, cacharros, ajos y especias, y todo ello bien pregonado,
se apañan tratos, aparecen gangas, todo se vende, todo barato y envuelto siempre en aires de fiesta, los días martes en su mercado.
Yo en ti he nacido, tú me criaste,
me has empapado de tus esencias
me has recubierto de tu linaje,
de aquí mis padres, también mi hermano, abuelos, tíos y primos, antepasados
mi esposo e hijos, yernos y nueras, mis nietos, todos mi sangre.
Yo te venero pueblo querido,
bajo tu cielo puedo soñarte,
sobre tu suelo voy caminando
y tengo al Cristo para rezarle,
y cuando acabe ya mi existencia
aquí en tu seno quiero quedarme.
martes, 20 de abril de 2004
Amalia
Sentiremos aquí todos tu ausencia
y más se alegra el cielo de tenerte,
por nada dejaremos de quererte
aunque ya no tengamos tu presencia.
Nuestro tiempo fue trabajo y cariño
y tú siempre disponible y afanada,
compañera responsable y admirada
por tu mano hábil con la aguja y el hilo.
Después sufriste y Dios quiso premiarte,
llevándote con Él en su partida
en su abrazo de amor y de confianza.
Y dormida en su seno para amarte
te elevó con su luz hacia la vida,
la vida de la paz y la esperanza.
y más se alegra el cielo de tenerte,
por nada dejaremos de quererte
aunque ya no tengamos tu presencia.
Nuestro tiempo fue trabajo y cariño
y tú siempre disponible y afanada,
compañera responsable y admirada
por tu mano hábil con la aguja y el hilo.
Después sufriste y Dios quiso premiarte,
llevándote con Él en su partida
en su abrazo de amor y de confianza.
Y dormida en su seno para amarte
te elevó con su luz hacia la vida,
la vida de la paz y la esperanza.
viernes, 14 de marzo de 2003
Gritos de paz
¿Para qué sirven las guerras?
Sólo para destruir.
¿Para qué sirven las guerras?
Para matar y morir.
Para quedar mutilados
los cuerpos, los corazones
y desgarradas las almas,
y rotas las ilusiones.
¿Dónde vais hombres valientes,
qué ideal estáis buscando?
Si vais muriendo en el frente
y vais muriendo matando.
Ni triunfan los ganadores,
es un horror inhumano,
hay muchas gentes que sufren.
¿Qué es lo que aquí se ha ganado?
¿Por qué los hombres se empeñan
si al final han fracasado?
Si el arma de la palabra
nunca nadie la ha escuchado.
¿Para qué tanta avaricia,
para qué tanto desorden?
Si al final todo se acaba
nunca triunfarán los hombres.
La paz todos exigimos.
La paz todos deseamos.
Callad por siempre las bombas
pues la paz necesitamos.
Sólo para destruir.
¿Para qué sirven las guerras?
Para matar y morir.
Para quedar mutilados
los cuerpos, los corazones
y desgarradas las almas,
y rotas las ilusiones.
¿Dónde vais hombres valientes,
qué ideal estáis buscando?
Si vais muriendo en el frente
y vais muriendo matando.
Ni triunfan los ganadores,
es un horror inhumano,
hay muchas gentes que sufren.
¿Qué es lo que aquí se ha ganado?
¿Por qué los hombres se empeñan
si al final han fracasado?
Si el arma de la palabra
nunca nadie la ha escuchado.
¿Para qué tanta avaricia,
para qué tanto desorden?
Si al final todo se acaba
nunca triunfarán los hombres.
La paz todos exigimos.
La paz todos deseamos.
Callad por siempre las bombas
pues la paz necesitamos.
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